Parece un ser del alumbrado público
etérea
entre la luz humo
se desvanece en la acera
y reaparece en el próximo poste
con su minivestido de plata
y un caballo rojo en la boca
con su leotardo sin luna
y llena de agujas la piel
una mujer como ella
tiene que haber muerto al final de una guerra
cuando las sopas enlatadas guindaban de las paredes
y se les permitía ser estúpidamente caras y hermosas como Marilyn Monroe
cualquier día de esos con frío en Manhattan
sola como un canto rodado de Dylan
se le vaciaban los ojos
mientras un botones del Chelsea Hotel preguntaba
Edie who?
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